sábado, 16 de noviembre de 2013

El acercamiento a la ciudad de sol

Cuando ya me acerco a casi un mes de la travesía más importante que he realizado, comparto estas palabras como un sentido de pertenencia, y con el tiempo que me ha otorgado para visualizar lo que fue y significó.

Que así como las cosas suceden de la nada y que el tiempo se encarga de develar, como una fotografía análoga,  hoy es momento de colocar el fijador.

Lentamente tras una sala oscura puedes apreciar como los colores tiñen el papel blanco, y es que la luz del sol, a pesar de los años sigue siendo la misma, y no le importará la cantidad de cambios que sucedan o intenten afectar. la luz seguirá siendo la misma, esta imagen que estoy capturando es de color y aunque cuesta un poco definir las tonalidades, pues sus matices marcan y diferencian los hechos; como cual tronco de árbol que al ser cortado, nos enseña en cada una de sus lineas lo que ha vivido y lo que conserva.
Así fue mi viaje, como una cámara análoga, con un par de fotogramas que se iban develando ante ese inmenso sol. Con sentimientos encontrados por parte de aquellos que habitan ese lugar, con el resplandor reflejado en cada una de las miradas con las que pude compartir.
La ciudad del sol, ubicada en las costas atlánticas de Estados Unidos,  la que recibe cálidamente y despide
Con lágrimas, evaporadas y trasladadas a la espiritualidad misma. Y ese regocijo que permitió una vez más.
Acercarse a la cueva profunda.
Foto: Maria Jose Lagos - Miami
20-0ctubre 2013